viernes, 15 de septiembre de 2017

La sociedad con título de culpabilidad.

Siempre está el antagonista en las historias, ese personaje que no deja que el protagonista logre lo que quiere, me gustaría decir que esta es una linda historia donde no hay antagonista, donde todos son felices, pero lamentablemente no es así; no hay un antagonista, hay muchos antagonistas, todo su entorno, todas las personas, la sociedad entera son antagonistas de esta historia.
Recordemos, el niño de 9 años creció sin saber lo que realmente sucedía debido a que las personas no se atrevían a hablar del tema, porque tenían miedo, porque la época de dictadura está caracterizada por la censura, por el temor de hablar y que les pase algo, las personas preferían hacerse los desinformados, actuaban como si nada estuviera ocurriendo, decidían no optar por ninguna postura política y menos hablar de ellas; esto fue un gran impedimento para él, ya que muchas de sus incógnitas nunca tuvieron respuesta debido al silencio de las personas.
Estaban en plena dictadura donde se hablaba de crímenes, atentados, estado de sitio y toque de queda, pero esto no era impedimento para el niño, para que paseara por las calles de su villa y los alrededores con tranquilidad e inocencia, como si nada de eso estuviera ocurriendo; se supone que son los niños los que deben jugar pero en esta historia era distinto.
"Con arrogancia o con inocencia, o con una mezcla de arrogancia e inocencia, los adultos jugaban a ignorar el peligro: jugaban a pensar que el descontento era cosa de pobres y el poder asunto de ricos"
Ese es el gran problema de la sociedad, prefieren conformarse con el descontento y no manifestarlo, ya que manifestar el descontento era algo que no les incumbía. La sociedad tenía un pensamiento naturalista en el cual todos estaban predestinados y no podían cambiar las cosas, y si alguna persona intentaba hacer un cambio no lo lograba debido a la poca información y poco apoyo.
Pinochet también fue antagonista de esta historia o tal vez el principal antagonista, mejor diremos que la dictadura fue la antagonista, la dictadura hizo que las personas se auto censuraran, les inculcó un miedo inmenso, creo familias sin  memoria, sin historia, sin opinión y por sobre todo sin derechos.
La mayoría de las veces cuando se habla del antagonista se le describe de forma física, pero este no es el caso, no se puede describir de forma física a una sociedad entera, así que diremos que son de diversas estaturas, con diversos colores de cabello y ojos.
La mayoría de las veces los antagonista cumplen con su deber de fuerza “maligna”, pero este no fue el caso, gracias a esta sociedad antagonista el protagonista logró ser distinto a todos ellos, logró tener opinión, voz, historia y lo más importante memoria; y  gracias a esa memoria él pudo crear su propia novela, él sí tuvo el poder de no auto censurarse.
imagen de el país

 imagen de revista Haroldo

 imagen de tercera cultural

3 comentarios:

  1. No lo puedo creer, este no es el tipo de enseñanza con la que te críe, yo te enseñé a ser una persona reservada, a no demostrar tus descontentos, ya que eso no nos corresponde.
    Agradezco tanto que no hayas colocado nombres, imagínate en el problema que nos hubieras metido.

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  2. Muy bien amigo, al fin una persona que no es cobarde y es capaz de contar lo que realmente sucedía; me enorgullece la forma en la que has crecido, sin miedos de nada, y en cuanto al antagonista, está más que claro que el único culpable fue Pinochet.

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  3. Gracias compañero por publicar esto, tú no te debes acordar de mí, pero yo fui un niño más reprimido por la sociedad, al cual le cortaron las alas para volar.
    Ahora sé que los reales antagonistas éramos todos, no solo Pinochet.

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